Quiénes somos
La iglesia Cristo Rey de Judibana fue donada por el gerente de la refinería de Amuay, William B. Cleveland, y recibida por Monseñor Francisco José Iturriza en 1957. El primer párroco fue Francisco Eugenia Dona.
El 14 de abril de 1957 fue fundada la Parroquia Cristo Rey de Judibana. La iglesia fue donada por el gerente de la refinería de Amuay, William B. Cleveland, y recibida por Monseñor Francisco José Iturriza. En un decreto publicado el 25 de abril del mismo año en los periódicos La Mañana de Coro y Médano de Punto Fijo, Monseñor Francisco José Iturriza Guillén – entonces Obispo de la Diócesis – informaba a la población de la creación de dos nuevas Parroquias en Paraguaná.
El decreto expresaba textualmente:
“Creamos y erigimos dos nuevas Parroquias en la zona occidental de Paraguaná con sede en Punta Cardón y Judibana, respectivamente, con todos los derechos, obligaciones y privilegios que conforman a leyes canónicas y costumbres diocesanas le conciernen. Los límites de las Parroquia de Punta Cardón serán los mismos del municipio homónimo, los de la Parroquia Judibana serán los mismos del Municipio Los Taques. En cumplimiento de lo mandado en cánon 1.168 elegimos y designamos como titular de la nueva Parroquia de Punta Cardón a Nuestra Señora de la Candelaria, denominándose dicha parroquia:la Candelaria de Punta Cardón y como Titular de la Parroquia de Judibana a Cristo Rey, denominándose la referida Parroquia: Cristo Rey de Judibana”.
Nuestra Misión
Viviendo en el Amor de Cristo Rey que es compasivo y misericordioso, acoger a todos los que están “cansados y agobiados” (Mt. 11, 28) y a los más desprotegidos para atenderlos desde nuestros ministerios, grupos de apostolado y estructuras pastorales bajo la mirada maternal de María, Auxilio de los cristianos.
Nuestra Visión
Ser casa y escuela de comunión y participación espiritual y social desde la familia en los diferentes sectores y comunidades llevando a todos al Padre, por Jesucristo, en el Espíritu Santo.
“Ser cristianos no se reduce sólo a cumplir los mandamientos, es pensar, actuar y amar como Cristo, dejando que él tome posesión de nuestra existencia para que la cambie, la trasforme y la libere de las tinieblas del mal y del pecado.”
Papa Francisco